KANSETSU WAZA 関節技
Entre los recursos y procedimientos del jujutsu hay un
grupo bastante importante para hacer hincapié en los detalles de este tipo de
movimientos técnicos. El kansetsu waza, las técnicas de control articular o las
técnicas efectuadas contra las articulaciones, o sea la dislocación de estas,
se basan en el aprovechamiento de la vulnerabilidad de las articulaciones de
las personas. En principio cualquier articulación móvil, sea su movilidad ligera
o muy amplia, puede ser objetivo de las técnicas de este grupo. El kansetsu
waza se puede utilizar estratégicamente para proyectar a un adversario,
controlarlo en el suelo o de pie, y en este caso, cuando se hace en pie, se puede
convertir en una técnica de conducción. En esta ocasión la técnica de control a las
articulaciones no tiene que provocar un desequilibrio total o una inhibición
absoluta, pues sería inoperante la posibilidad de conducir al adversario. Las
conducciones se efectúan de forma óptima cuando la articulación está siendo
objeto de una técnica que le provoca dolor, y a su vez le hace, para reducir
dicho dolor, estar de puntillas, lo cual será muy apropiado para hacerle mover
el cuerpo hacia donde nosotros queramos. Estas técnicas de conducción se
denominan en japonés hikitate.
Las técnicas de dislocación de una articulación o las técnicas de control de las articulaciones, anatómicamente consisten en provocar una hiperextensión, una hiperflexión o una hiperrotación, en resumen: provocar un movimiento a la articulación más lejos de su funcionalidad natural o normal. En el jujutsu antiguo el objetivo de las técnicas de kansetsu waza eran la rotura de la articulación, con el fin de que el adversario no pudiese mover las extremidades atacadas, debido a la luxación, o la muerte, si atacaba la articulación del cuello, o lesiones considerables con el impacto contra el suelo cuando la técnica contra la articulación provocaba una proyección. Hay que recordar que estas técnicas se realizan con equilibrio propio y desequilibrio del adversario y el movimiento se hace con todo el cuerpo, poniendo atención a los músculos abdominales, a la posición correcta de las piernas y a los codos cerca del cuerpo.
Anatómicamente se entiende como articulación la unión de dos o más huesos entre sí, envueltas por otras estructuras o tejidos. Hay tres tipos de articulaciones:
a. Articulaciones inmóviles (sinartrosis). Formadas por la unión continua de los huesos, como el cráneo.
b. Articulaciones ligeramente móviles (Anfiartrosis). Unión de huesos con la movilidad muy limitada, como la columna vertebral.
c. Articulaciones muy móviles (diartrosis). Este tipo se caracteriza por tener una cavidad articular entre los huesos y tener la posibilidad de realizar un gran número de movimiento, como el codo, la rodilla, los dedos, etc ..
Estos huesos se pueden dislocar, lo cual se produce cuando el extremo de éste se desencaja a nivel de una articulación. La capsula articular, si tiene, se rasga, los ligamentos se elongan y se lesionan los vasos y los nervios. En consecuencia hay un dolor intenso.
En el Jujutsu tradicional practicado contemporáneamente, durante la instrucción en el dôjô se busca que el compañero abandone al notar el dolor, el dolor es un aviso de que hay una lesión cerca, debido a la proximidad del esguince o luxación en la articulación. Aunque se ha de tener en cuenta que ciertas personas tienen las articulaciones más frágiles, sobre todo las muñecas y los dedos, lo cual no es aconsejable practicar las técnicas de kansetsu waza con ellas, a parte de algunos adultos esporádicos, me refiero a los jóvenes, es por eso que hasta los dieciséis, o incluso más edad, es aconsejable no adiestrarlos en este tipo de técnicas. Otro punto a destacar en la práctica de este grupo técnico es aquellas personas que tiene mayor flexibilidad de lo común; estas personas no sienten el dolor que provoca la aplicación de estas técnicas, recordemos que el dolor es un aviso de que una lesión está cerca, en estos casos no se ha de insistir y realizar la técnica hasta que duela y abandone, ya que en ocasiones hasta que la lesión no se haya provocado no aparecerá el dolor.
En la práctica de estas técnicas en la defensa personal, si
se busca que el dolor neutralice al oponente, veremos que esta opción, para la
defensa personal no es una elección demasiado correcta tener una persona
violenta en el suelo, controlado durante un tiempo muy largo. Sino no hay gente
que ayude o la policía cercana no es una
buena estrategia, otra cosa es si se busca que venga la policía, siempre que
haya gente a nuestro favor y que no haya posibles amigos del agresor. Otra
opción, bien distinta, es la utilización
de estas técnicas por parte de la policía para engrilletar el presunto
delincuente.
1. Ude kansetsu waza, técnicas de control de las articulaciones del brazo:
• Hiji kansetsu, control de la articulación del codo.
• Tekubi kansetsu, control de la articulación de la
muñeca.
• Yubi kansetsu, control de las articulaciones del dedo.
• Kata kansetsu, control de la articulación del hombro.
Ejemplos: Ude garami, Ude hishigi, Juji gatame, Yuki chigai, Kote Hineri, oyayubi shime, etc ..
2. Ashi kansetsu waza, técnicas de control de las articulaciones de las piernas:
• Hiza kansetsu. Control de la articulación de la rodilla.
• Ashikubi kansetsu, control de la articulación del
tobillo.
• Ashiyubi kansetsu, control de las articulaciones de los
dedos de los pies.
Ejemplos: ashi hishigi, hiza hishigi, ashi kannuki, kani garami, etc..
3. Sekizui kansetsu waza, técnicas de control de las articulaciones de la columna vertebral.
Ejemplos: Ebi garami.
En este grupo destaca un subgrupo importante que agrupa
las técnicas de control de la articulación del cuello. Kubi Kansetsu waza. Ejemplos:
Hachi mawashi, Shikoro gaeshi, Kubi Hishigi,etc…
Pau-Ramon